Nuestra historia

A mediados de la década de 1960, las mejores mentes de Billund tenían un problema que resolver.

Ese problema era que algunas personas no podían jugar con seguridad con los bricks LEGO®. Hablamos, en efecto, de los bebés.

Para nuestro propietario, Godtfred Kirk Christiansen, eso, sencillamente, no podía suceder. Además de inventar el brick LEGO tal como lo conocemos hoy, Godtfred redactó el manifiesto de la empresa en 1963, en el que promovía expresamente “el entusiasmo a todas las edades”.

Así que, en 1969, se pusieron a la venta en todo el mundo los primeros bricks LEGO diseñados específicamente para bebés. Eran el doble de grandes que los bricks normales; de ahí su nombre: DUPLO®, una combinación de las palabras “duplus” (“doble”, en latín) y LEGO.

Pero la relación 2:1 era también importante porque implicaba su compatibilidad con los bricks LEGO originales. De este modo, se integraban con naturalidad en el concepto LEGO System in Play, definido por Godtfred como la manera en que “todos los elementos embonan, se pueden usar de múltiples formas, es posible construir con ellos… y embonarán perfectamente con los bricks que se compren en el futuro”.

Los grandes bricks permitieron a los jóvenes constructores DUPLO combinar sus juegos con los de sus hermanos mayores, y los ayudarían, llegado el momento, a evolucionar hacia los bricks LEGO, de menor tamaño.

Así fue como empezó todo: invitando a los más pequeños a unirse a la diversión y apoyándolos en su viaje, tanto a través del juego con LEGO como a lo largo de la vida.

Muchas cosas han cambiado aquí, en DUPLO, en los últimos 50 años, pero eso nunca lo hará.