Las mujeres de la industria del diseño se apoyan entre sí

Día Internacional de la Mujer: apoyamos a las mujeres de la industria del diseño

Este Día Internacional de la Mujer representa una oportunidad invaluable para confrontar el desbalance de género que existe en el mundo del diseño.

Platicamos con seis de nuestras diseñadoras para descubrir cómo superaron los desafíos en sus trayectorias profesionales y escuchar lo que aconsejan a las niñas que quieran convertirse en las diseñadoras del mañana.

“Creo que, como sociedad, se nos ha enseñado a pensar que el diseño es un mundo de hombres porque así se ha representado tradicionalmente”.

Es difícil no estar de acuerdo con la afirmación de Crystal, diseñadora gráfica sénior.

Crystal, diseñadora gráfica sénior.

En el Reino Unido, las mujeres representan solo el 5 % del total de los diseñadores de productos e industriales.

Este desbalance ha conducido históricamente a que se produzcan errores de todo tipo en los productos que usan las mujeres, desde equipos médicos hasta asientos de autos. Otros estudios han demostrado que este tipo de desbalance aumenta el riesgo de que las empresas presenten un desempeño deficiente en comparación con centros de trabajo con mayor diversidad.

¿Qué es lo que las inspiró a dedicarse al diseño?

Es evidente que todas comparten una chispa creativa. Roberta Sandri, jefa de diseño de experiencias de la Fundación LEGO, siempre sintió fascinación por saber cómo se hacían las cosas, ¡y más aún por saber cómo funcionaban por dentro! También está de acuerdo Esmee, diseñadora de elementos, quien recuerda cuando, siendo una niña aún, desarmó el tostador de pan de su abuela sin saber cómo volver a ensamblarlo…

Roberta Sandri, jefa de diseño de experiencias.

Por su parte, Ellen, diseñadora sénior de LEGO® Friends, decidió probar el diseño debido a que su dislexia le causaba problemas en los otros cursos escolares. “El diseño me permitió percibir mi propio avance al ver que las ideas que nacían en mi mente rendían frutos reales”. Esa sensación también hizo eco en Roberta Cardazzo, jefa de diseño, quien lo describe así: “Siendo muy joven todavía, descubrí la posibilidad de expresar mi individualidad de una forma concreta y visual”.

Ellen, diseñadora sénior.

Al parecer, hacer una carrera en el diseño es, en muchas formas, un llamado que sienten las personas en la mayoría de los casos. No obstante, el desbalance de género era un indicio de los desafíos que tendrían que enfrentar nuestras diseñadoras.

Roberta S., por ejemplo, obtuvo su primer empleo junto con dos de sus compañeros de la universidad, ambos hombres. No obstante, todos esperaban que fuera ella quien se encargara de hacer el café.

Esmee también pasó por algo semejante cuando, como fruto de su participación en un proyecto de la universidad, recibió una calificación menor que las de sus compañeros hombres bajo el pretexto de que “así es como se trata a las mujeres en esta actividad en la vida real”.

Tales incidentes de flagrante discriminación no dejan de ser casos aislados. En la opinión de nuestras entrevistadas, otros actos de discriminación mucho más sutiles (aunque no por ello menos perjudiciales) ocurrían prácticamente en todas partes.

Maria, una de nuestras modelistas, lo resume diciendo que algunos antiguos colegas hombres estaban “muy conscientes de que yo era diseñadora y mujer”, lo que significa que era frecuente que recibiera un trato distinto en el día a día.

Entonces, ¿cómo podemos cambiar el mundo (del diseño)?

“La educación es el origen de todo”, sugiere Ellen, quien recuerda que casi todos sus compañeros de la escuela de diseño eran hombres. “Es necesario que, desde una edad temprana, tengamos acceso a diseñadores que rompen el molde para que, llegado el momento de decidirnos por una carrera, lo consideremos una posibilidad real. De lo contrario, solo habrá el mismo tipo de personas solicitando el mismo tipo de trabajos para siempre”.

Roberta C. comparte esta opinión. “Un cambio positivo sería ofrecer a los estudiantes de diseño modelos de rol más diversos. Si entre los profesores universitarios hubiera un grupo diverso de modelos de rol, tendríamos una comunidad de diseñadores diversa en el futuro”.

Roberta Cardazzo, jefa de diseño.

Pero también hay cosas que podemos hacer desde ahora, como sugiere Crystal al abordar el tema del vocabulario del mundo del diseño: “… los productos no deberían ser ‘para él’ o ‘para ella’. Deberíamos estar haciendo cosas para todos”.

Sin embargo, una mayor diversidad no solo rendiría frutos en el diseño de juguetes.

“La igualdad de género es tan importante en el diseño de juguetes como lo es en cualquier otro campo del diseño”, dice Roberta C.

Ese es un punto del que todas nuestras diseñadoras están plenamente conscientes.

En palabras de Roberta S.: “Las personas crean desafíos que se resuelven mediante el diseño”. Cuanta más variedad exista en los perfiles de quienes crearán las soluciones, mejores serán estas.

“La única manera en la que lograremos crear mejores productos para la gran audiencia a la que queremos llegar es haciendo que los diseñadores compartan un perfil común”, afirma Ellen, al tiempo que resalta la importancia de tener diseñadores con orígenes sociales y étnicos diversos.

A pesar de las dificultades que enfrentaron nuestras diseñadoras para alcanzar el éxito en un mundo dominado por hombres, al preguntarles si creen que este sector se está moviendo en la dirección correcta, el consenso general fue cautelosamente positivo.

“Vamos por nuestro propio camino”, dice Esmee, quien considera que muchos de los estereotipos de los que fue objeto han perdido presencia en las generaciones más recientes.

Esmee, diseñadora de elementos.

“Antes, los equipos de diseño tenían a más hombres diseñando tanto para niños como para niñas”, recuerda Maria. “Las mujeres estamos incorporándonos a esos equipos de diseño para aportar nuestras propias voces y experiencias”.

“Necesitamos seguir en esta ruta”, sugiere Roberta S. “Se ha hecho mucho trabajo en los últimos años, especialmente en The LEGO Group, y tengo confianza en que veremos muchas acciones más a medida que avancemos”.

Finalmente, preguntamos a nuestras entrevistadas qué consejos les darían a las niñas que quieren convertirse en diseñadoras. En términos generales, se habló de dos ideas clave.

La primera es que fueran sinceras con ellas mismas, como lo resumió Maria. “Escúchense a sí mismas y respeten cómo se sienten en todo momento”.

La segunda, que deben ser resilientes. “No permitan que nadie ponga en duda su creatividad”, explica concisamente Roberta C.

(Crystal aportó distintas ideas para lidiar con las personas negativas usando términos más inusuales que no podemos publicar, aunque compartimos sus puntos de vista totalmente).
Maria, modelista.

Finalmente, preguntamos a nuestras entrevistadas qué consejos les darían a las niñas que quieren convertirse en diseñadoras. En términos generales, se habló de dos ideas clave.

La primera es que fueran sinceras con ellas mismas, como lo resumió Maria. “Escúchense a sí mismas y respeten cómo se sienten en todo momento”.

La segunda, que deben ser resilientes. “No permitan que nadie ponga en duda su creatividad”, explica concisamente Roberta C.

Descubre más aquí sobre lo que The LEGO Group está haciendo para impulsar la igualdad en el diseño.

Descubre más formas de reconstruir el mundo