Como producimos los ladrillos LEGO®
Todo comienza en nuestras fábricas LEGO®, que se encuentran por todo el mundo.
Pequeños granos de plástico coloreados se vierten en máquinas de moldeo especiales que tienen la forma de las piezas con las que construyes.
Aumentamos la temperatura en las máquinas de moldeo hasta unos 450 grados Fahrenheit (230 °C) para fundir el plástico. Estas máquinas de alta tecnología aplican cientos de toneladas de presión para que podamos fabricar ladrillos con una precisión de una décima parte del grosor de un cabello. A continuación, los moldes se enfrían y las piezas se expulsan, lo que sólo lleva unos 10 segundos.
Las piezas terminadas ruedan por cintas transportadoras hasta llegar a las cajas. Cuando una caja está llena, la máquina moldeadora envía una señal de radio a uno de los camiones robot que patrullan la sala. Los camiones robotizados se guían por ranuras en el suelo de la fábrica. Recogen las cajas llenas y las colocan en otra cinta transportadora que las lleva al siguiente paso del proceso de fabricación.
En modernas salas de montaje, los ladrillos adquieren sus detalles únicos. Las impresoras gigantes añaden rostros, símbolos y otros diseños, mientras que las máquinas encajan con precisión las piernas de las minifiguras y otras piezas más complejas.
¡Por fin ha llegado el momento de empaquetarlos en sets LEGO! Con cientos, a veces miles, de piezas por set, nuestro equipo tiene que ser rápido y preciso. Las cajas LEGO se desplazan por debajo de unos contenedores que liberan la cantidad exacta de piezas, y los operarios de embalaje pliegan las cajas, añaden las instrucciones de construcción, las piezas adicionales, y comprueban que no haya errores.
Si deseas ver el proceso completo en acción, puedes ver nuestro breve documental, LEGO Bricks in the Making, para ver el recorrido de principio a fin.