How we made LEGO® Monster Fighters with Adam Grabowski

    Cómo fue que hicimos LEGO® Monster Fighters con Adam Grabowski

    De alguna manera, una simple petición de un castillo embrujado terminó por convertirse en el lanzamiento de uno de los temas protagonizados por monstruos más memorables. Nos sentamos a conversar con el diseñador de LEGO® Adam Grabowski sobre los orígenes tras bambalinas de Monster Fighters.

    Desde hombres lobo y vampiros hasta novias zombie y criaturas del pantano, ¡en Monster Fighters había de todo! El componente esencial que unía a este amplio abanico de criaturas y monstruos clásicos e intrépidos cazadores era una ingeniosa narrativa digna de cualquier guion de película de terror de Hollywood. ¿Pero cuáles fueron los orígenes de este tema clásico? ¿Fue el resultado de algún experimento de laboratorio al estilo de Frankenstein, o hubo poderes más oscuros en juego? A decir verdad, se trata más bien de una estimulante poción con generosas dosis de deseo y talento y la elección del mejor momento para los acontecimientos.

    La petición inicial

    Más de diez años después de su lanzamiento inicial, uno de los miembros del equipo creativo de Monster Fighters, Adam Grabowski, se abre para darnos a conocer sus espeluznantes orígenes. Empieza explicando: “Todo comenzó cuando Matthew Ashton, vicepresidente de The LEGO Group, dijo que le gustaría diseñar un castillo espeluznante. Pero en lugar de una fortaleza convencional llena de ángulos rectos, quería que tuviera un montón de torres y, en pocas palabras, que pareciera la casa de un vampiro. Teniendo esto en cuenta, empecé a trabajar en el set El Castillo del Vampiro (9468). Me había hecho una imagen mental de cómo podría ser: ¡debería tener forma de S! El producto final se parecía bastante al trazo inicial, con la única diferencia de que el mío tenía un laboratorio científico en el interior y no incluía todas las piedras, ya que la historia aún estaba por llegar”.

    Luego de abordar el primer diseño, Adam continúa hablando de sus siguientes dibujos preliminares. “Después del Castillo, empecé a trabajar en el diseño de El Tren Fantasma (9467) y el Laboratorio del Científico Loco (9466). Ambos estaban inspirados y se basaban en parte en uno de los primeros modelos que compré después de mis años oscuros: el set Scary Laboratory (1382), lanzado en 2002. Este influyó directamente en mis dibujos para Monster Fighters”. Continúa describiendo cómo su escritorio está repleto de todo tipo de modelos e ideas, por lo que, cuando llegó el momento de diseñar el set de la carroza, podría decirse que este ya estaba terminado. Recuerda: “Era algo que había hecho solo por diversión y, antes de darme cuenta, acabó formando parte del tema”.

    Impulsado por los monstruos clásicos

    Está muy bien hablar de cómo surgieron las distintas ideas y conceptos, pero ¿cuál fue el proceso y qué fue lo que impulsó a Adam en este aterrador proyecto? En sus palabras: “Había arrancado el concepto del tema como lo hacía normalmente: creando modelos divertidos, si bien con terroríficos monstruos recorriendo todos sus rincones. Me gustan mucho los monstruos clásicos como Frankenstein, Drácula y los zombies. Queríamos un tema de monstruos y cazadores clásicos, pero no habíamos planeado una narrativa. No había piedras que coleccionar, ni historia, ni personajes, ni el Dr. Rodney Rathbone, ni el Señor de los Vampiros. Solo eran creaciones protagonizadas por monstruos”.

    “La historia surgió de la nada. La mayoría de los diseños se hicieron antes de que se nos ocurrieran los personajes y las piedras. El argumento acabó adaptándose a los sets, y la parte de la recolección de piedras se incorporó mucho más tarde”.

    Los increíbles autos

    “Todos los autos del tema Monster Fighters se basan libremente en vehículos reales. El auto azul claro del set El Científico Loco y su Monstruo (9466) está inspirado en un Citroën 2CV, y el del modelo El Castillo del Vampiro se basa en un Jaguar E-type. Otro dato curioso: a excepción del set El Ataúd del Vampiro (9464), no me encargué del diseño final de ninguno de los autos. ¡Todos son obras de alguien más!”.

    Continúa explicando: “Tenía muchas ganas de darle al hombre lobo una diligencia motorizada inspirada en la famosa ‘Boothill Express’: una carroza del siglo XVIII equipada con un gigantesco motor V8, y pensé que sería muy gracioso incluirla. Pero la idea acabó siendo demasiado extrema, así que optamos por una normal”. Aunque no logramos dar vida a esa gigantesca carroza motorizada, eso no les quita nada a los estrafalarios vehículos que formaron parte de este increíble tema.

    Un viaje inspirador

    De ser una simple petición de un castillo espeluznante a convertirse en un tema completo compuesto por maravillosos sets repletos de monstruos con una trama cautivadora. Eso solo demuestra que la petición adecuada a la persona adecuada puede dar como resultado algo espectacular. Una estimulante poción de “pasión por los monstruos” y una petición oportuna al diseñador adecuado dieron lugar a todo un tema que sigue siendo muy querido y venerado por los fans, y posiblemente no tenga rival en su género.