¿Cómo serían los propósitos de Año Nuevo de los niños…?
El nuevo año trae consigo la esperanza con la que renovamos nuestra lista de propósitos: esa brillante ocasión en la que nos comprometemos a mejorar como personas. El resplandor de ese momento dura más o menos hasta la segunda semana de enero, cuando comenzamos a darnos por vencidos con algunos de nuestros propósitos.
Lo que importa es la intención. Un poco.
No obstante, eso puso a todos los que formamos parte de LEGO® DUPLO® a pensar cómo sería si los peques se pusieran la meta de cumplir con los propósitos de Año Nuevo más comunes. ¿Correrían con mejor suerte que nosotros?
Adquirir nuevas habilidades
En este rubro, es un hecho que los preescolares nos llevan la delantera a los adultos. Mientras que nosotros logramos mantener vivo un cultivo de masa madre por UNA semana a base de esfuerzo y dedicación, ellos son capaces de adquirir decenas de habilidades nuevas todos los días.
Cada nuevo número al que pueden contar, cada nueva letra del alfabeto que aprenden y cada nueva amistad que entablan aportan a esta cuenta…

En los primeros 3 años de vida, los cerebros de los peques forman un millón de nuevas conexiones cada segundo que pasan descubriendo el mundo que los rodea. Los estudios científicos parecen indicar que las conexiones cerebrales que resisten el paso del tiempo son aquellas que se apoyan en una experiencia alegre. En otras palabras, divertirse es una de las maneras más eficaces de adquirir nuevas habilidades.
Este hecho es importante para lo que hacemos porque, al ser una empresa de juguetes, ¡nuestro negocio son las experiencias alegres! Por tal motivo, todos nuestros sets LEGO DUPLO hacen énfasis en el aprendizaje mediante el juego promoviendo el desarrollo de una variedad fundamental de habilidades emocionales, físicas, cognitivas, sociales y creativas de una forma siempre divertida.
Volviendo al tema de tu propósito de Año Nuevo de aprender cosas nuevas, incluso si logras memorizar toda tu lista de acordes de piano, tu avance ni siquiera se acercará al de tu peque.
1 para los preescolares, 0 para los adultos.

Entablar nuevas amistades
Siendo francos, el panorama en este aspecto no es alentador para los adultos…
Los bebés son adorables y todo el mundo está ansioso por interactuar con ellos. Eso es un hecho. No habrá ninguna reunión familiar en la que alguien no los tome en sus brazos como si fueran el regalo más adorable y cachetón que haya visto.
Y eso sucede incluso antes de pensar en el jardín de niños y las reuniones infantiles, donde los peques entablan sus primeras amistades con niños de su edad.
Sabemos también que esa es la etapa en la que su imaginación comienza a funcionar en modo turbo. Los estudios parecen coincidir en que los niños pequeños usan el pensamiento creativo como una manera de contextualizar nueva información y los cambios que ocurren en sus vidas.
Por lo tanto, todos los personajes que conocen por el camino (incluidos los imaginarios) son, en realidad, recursos que les ayudan en el proceso de entender cómo funciona el mundo. Ese es el motivo por el que nuestros sets siempre están repletos de personajes divertidos, desde las simpáticas figuras LEGO DUPLO hasta el mismísimo Spider-Man…
2 para los preescolares, 0 para los adultos.

Viajar más
En este rubro, de seguro la ventaja está de nuestro lado… Porque no hay manera de que perdamos un desafío relacionado con viajar si nuestros oponentes apenas gatean, ¿verdad?
Pero, de nuevo, eso dependerá de lo que entendamos por “viajar”. Ningún recorrido puede ser tan satisfactorio como cuando tu peque da sus primeros pasos. E incluso si sus traslados involucran más parques de juegos que aeropuertos, el juego físicamente activo les ayuda a crecer con más fuerza y se asocia con un mejor desempeño académico en etapas posteriores. Por eso, nuestros sets están diseñados para motivarlos a levantarse y explorar el mundo que los rodea.
Cielos. Viéndolo bien, quizá esas vacaciones con recorrido por viñedos no hayan ampliado tu mundo con la misma intensidad…
3 para los preescolares, ½ para los adultos (el medio punto es porque los aeropuertos son bastante estresantes, hay que decirlo).
